Henry A, Gómez

(Bogotá-Colombia, 1982). Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (Colombia) y Magister en Creación Literaria de la Universidad Central (Colombia). Es director del Festival de Literatura "Ojo en la tinta". Ha recibido el Premio Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia, el Premio Nacional Casa de Poesía Silva (Colombia) y el Premio Internacional de Poesía José Verón Gormaz (España). Es cofundador y editor de la Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida (www.laraizinvertida.com) y docente del Pregrado en Creación Literaria de la Universidad Central (Colombia). Ha publicado en poesía Memorial del árbol (2013), Diabolus in música (2014), Tratado del alba (2016), Georg Trakl en el ocaso (2018); y las antologías Teoría de la gravedad (2014) y El humo de la noche rodea mi casa (2017).


Georg Trakl en el ocaso

Un rostro púrpura se ciñe al abrazo calcinado de la noche.
El espíritu oscuro de los bosques, las sombras venenosas,
el grito moribundo de los guerreros otoñales,
cubren de opio el azulado cuerpo de espino.
Aletean los murciélagos alrededor del joven que sueña.
Se escucha un lamento crepuscular.
El niño Elis le besa la frente sangrante
y la hermana juega con alcoholes mortíferos,
deambulando entre los catres del centro hospitalario.
Qué luna más amarga. Cuánto silencio sobrevive
en el canto último del mirlo.
Tierra negra amasa una música nocturna
y se extingue un corazón huérfano de flores amarillas.
La tumba aguarda a los ángeles caídos;
un venado azul corre en delirio a la primavera.

Gallinas

En las mañanas,
largos instantes me revelaron
el juego de su pluma,
el cacareo del mundo desde
una noble idiotez.


Su peculiar danza
me habló de un linaje perdido,
la firme intención de ser viento borrado.

Entendí, entonces, la difícil tarea
de romper
con las ataduras del aire,
la música cercana de escarbar en la tierra.

Es verdad que en las gallinas
el día ha encontrado su eje,
el cordón umbilical
en el que sostiene la luz.
Al igual que ellas, escribo la dicha
de ser pájaro caído.

A Felipe García Quintero


Arqueología

Enterrar una palabra,
                      esconder su tumba entre las piedras.
Desenterrarla después de muchos años,
quitarle la tierra endurecida,
los restos de polvo,
                                 el óxido,

hasta que brille como una antigua reliquia.
Colocarla en medio de la página en blanco
y estudiar su antigüedad, interpretar su pasado,
descifrar el color original,
establecer su importante papel en la historia.


Incluso admirar su dignidad de estrella olvidada.

© 2020 La gruta de las palabras. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar